¿Genios? ¿Tontos?”… Ni uno ni el otro!
Hace un par de años, al terminar una reunión de coaching de ventas en una multinacional, me quedé conversando con una de las Top Sellers de esa empresa. Su lenguaje corporal durante las casi 4 horas de trabajo me llevó a interpretar que tenía una emocionalidad de fastidio. Al chequear mi interpretación con ella, me dijo que estaba muy molesta con su Gerente.
Sus palabras textuales fueron “Javier para mí era un genio, y a partir de lo que hizo (se trataba más de un “lo que no hizo”) me siento con mucha bronca”. Le escuché decir “se me cayó un genio, no puedo creer que al final sea un tonto”. Luego de sacarle carga emocional a la situación, aunquefundamentalmente a María, le pregunté:
Mary, vos preferís tener el pensamiento que Javier “era un genio y ahora un tonto”? No sería más sano para vos (y definitivamente para tu relación con él) pensar que Javier sólo ES una persona, y como tal, a veces hace genialidades y a veces tonterías?
A veces, alguno de nosotros, tendemos a etiquetar a las personas a través de sus actos. Cuando etiquetamos somos absolutamente responsables de lo que esa interpretación nos genera.
- Si rotulo a alguien como “genio”, podría estar construyendo una “sobrecarga”?
- Cuán duro puede llegar a ser para mí, cuando ese “genio” haga,lo que mi modelo mental considera “alguna torpeza”? Y si etiqueto a alguien “tonto”, también soy responsable.
- Tener ese juicio u opinión de alguien, no podría estar cerrándome posibilidades de accióncon esa persona?